top of page

[ENTREVISTA: Michel Hazanavicius, director ganador del Oscar por “The Artist”]

  • Foto del escritor: Gonzalo "Sayo" Hurtado
    Gonzalo "Sayo" Hurtado
  • hace 4 días
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: hace 5 horas

Aunque los ecos de la obra que le hicieron ganar 5 premios Oscar están algo distantes, la presencia de este cineasta ha causado no poco revuelo en la edición 13 del Festival de Cine Francés de Lima que se viene realizando del 1 al 11 de mayo, además de contar con la presencia de su esposa y musa, la actriz Berenice Bejo.


El cine de este director francés de origen judío/lituano tiene una predilección por la universalidad y por celebrar a los géneros, especialmente a la comedia en clave ligera, donde se desenvuelve con mayor comodidad. De su debut con Mes Amis” (1999) a su sátira del mundo de espías sesenteros con las dos entregas de la saga OSS 117 en 2006 y 2009, saltó a dar el batacazo en Hollywood con una producción que calzó en el gusto de la Academia al recrear la época de oro del cine mudo con The Artist” (2011). Posteriormente, sacudió el ambiente en el Festival de Cannes 2017 al presentar Le Redoutable, su personal e irreverente visión del director Jean-Luc Godard. Justamente, durante la presentación de esa película ese mismo año en el Festival de Cine de Morelia, México, me brindó la oportunidad de conversar con él en esta breve entrevista.

 

SAYO HURTADO: ¿La clave de películas como The Artist son su sentimiento nostálgico?

 

MICHEL HAZANAVICIUS: No creo que haga las cosas únicamente por nostalgia. El explorar otros campos del lenguaje es interesante y el silencio es uno de ellos. No estoy interesado en ser una enciclopedia del cine y no haré todas mis películas como The Artist. Yo no tengo una narración como la de Godard y siempre trato de poner distancia con el período al que me acerco. Por ejemplo, en películas de espías como OSS 117 hay mucha ironía por el contexto y los personajes de esa época. Con The Artist fue muy diferente porque quería que fuera como un caramelo, como algo muy dulce que todos disfrutaran. Así que todo esto es un esfuerzo que va más allá de la nostalgia.


SH: Por un homenaje al cine mudo como éste, es evidente tu cercanía con Mel Brooks

 

MH: Ha sido un gran honor conocerlo y somos amigos. Cuando estoy en EEUU y acudo a algún almuerzo, no solo con él, también con gente de una gran generación de cineastas como Michael Gruskoff, productor de El joven Frankenstein” (1974) y muchos otros talentos detrás de cámara de la industria, en ese momento siento que estoy tocando la verdadera grandeza de Hollywood. Esas personas son tan buenas, amables, divertidas y geniales que me hacen sentir un gran agradecimiento por el cine.


 SH: En Le Redoutable parece que deconstruyes y destruyes a la vez el discurso de la Nouvelle Vague…

 

MICHEL HAZANAVICIUS: Yo leí un libro sobre Jean-Luc Godard y la convivencia con su ex esposa y, realmente, me enamoré de esa historia de amor y pensé que podía haber una manera divertida de contarla. Le Redoutable tiene la tónica de muchas comedias italianas de los 60 en las que lo romántico y lo trágico pueden convivir. Me encanta ese equilibrio y pensé que era una buena forma de rendir homenaje al cine de Godard, usando un poco sus propios motivos y su manera de contar historias. En realidad, la película no trata sobre él. Godard es el protagonista y a través de él ingresamos a una historia sobre amor, compromisos, política, amistad, revolución, arte, cine y muchos otros temas que eran su contexto más cercano.


SH: ¿La figura de Godard se te hace egocéntrica al definirlo como “Redoutable” (“Formidable”) y comparar ese concepto con su militancia política de izquierda?

 

MH: Es gracioso porque el título de la película, Redoutable, también es el nombre de un submarino francés que fue inaugurado el 29 de marzo de 1967 y es la fecha de mi cumpleaños. Todo eso es muy cercano a mayo del ’68, que fue una fecha muy importante en la historia de Francia y aún hay un gran eco de ello. La gente estaba muy harta de esa sociedad que teníamos y los jóvenes se manifestaron de una manera violenta: salieron a hacer política y tomaron las calles.


Actualmente, muchas personas se sienten así, pero la alternativa de volver a hacer aquello es muy difícil porque, en el ’68, la derecha mantuvo el poder. Entonces, podías ser de izquierda y revolucionario y mantenerte dentro de esa retórica. Actualmente hay una alternancia entre ambas fuerzas y eso pone a quienes se sienten revolucionarios fuera de ese dilema. Creo que es interesante mirar el pasado para entender dónde estamos ahora.

Michel Hazanavicius durante el rodaje de "Le Redoutable" (2017)

 

SH: ¿Cuál fue el primer impacto que las películas de Godard causaron en ti?


MH: Cuando era adolescente vi Sin aliento” (1960) y me impresionó mucho el trabajo de Jean-Paul Belmondo. Yo no fui a una escuela de cine, pero si a una de arte donde las películas de Godard eran un objeto de estudio. Fue muy interesante ingresar a otro enfoque sobre el lenguaje del cine. Ahí te das cuenta que esto se trata de jugar con las imágenes y lo que significa crearlas y ponerlas unas sobre otras. Gracias a ello, descubrimos la fuerza de esta dinámica y la importancia de la composición.


SH: ¿Cómo te decidiste a hacer una película que desacraliza la imagen de Godard a sabiendas que hay tanta gente que lo tiene muy en alto?

 

MH: No creo que los únicos que podrían tener problemas con esta película son aquellos que piensan que Godard es una figura intocable y que alguien como yo no tiene derecho a hablar de alguien como él. Creo que realmente no presto atención a esto porque pienso que no lo ataco y que rindo homenaje a su cine. Yo respeto que él no sea un personaje simpático, pero nunca lo he visto como un verdadero Dios y no he querido construir ningún simbolismo al respecto.

 

Godard siempre tuvo como prioridad ser honesto con él mismo, ser simpático o una buena persona nunca fue importante para él. Esto no es más que la adaptación de un libro escrito por alguien que lo amó y lo conoció muchísimo. Anne Wiazemsky fue su esposa y considero que tiene todo el derecho a contar su propia historia. Esto va más allá de quienes lo respetan en demasía y lo consideran el Dios de su propia religión y que eso lo hace intocable.

"La carga más preciada" (2024), último trabajo de Michel Hazanavicius y presentada en el Festival de Cine Francés de Lima.

 

SH: ¿Cómo aconsejarías a cualquier joven que desea dedicarse al cine?

 

MH: Primero, tienes que tener suerte. Lamento decirlo, no siempre controlamos el trabajo, pero puedes atraer a gente como tú y tienes que tener suerte, eso te hace verdadero. Tienes que estudiar mucho a las películas y entender cómo funcionan. Yo diría que el lenguaje para hacer que las películas funcionen de manera clásica es fundamental y luego hay que buscar cómo ir más allá. En realidad, nunca me atrevería a dar consejos a la gente, pero les diría que traten de encontrarse a sí mismos. Veo muchas películas en las que los directores parecen empeñados en hacerlas al estilo de otros. Entonces, ellos tendrían que replantearse eso y demostrar que son los únicos capaces de contar una historia a su manera. Es bueno dejar que la puerta se abra y con eso me refiero no solo al cine. Hay que experimentar la vida para que esta entre en tu creación. Por eso deberían considerar estudiar pintura o música y dejar que esas cosas aceleren su obra. También es importante aprender a dibujar. No es algo tan complicado y estimula la imaginación.

Director Michel Hazanavicius y el autor de la nota.

© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

bottom of page