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[CRÍTICA: “Chavín de Huántar: El rescate del siglo" de Diego de León y “La Habitación Negra” de Pedro Flores Maldonado]

  • Foto del escritor: Gonzalo "Sayo" Hurtado
    Gonzalo "Sayo" Hurtado
  • 30 oct
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 31 oct

Dos estrenos nacionales con fuertes pretensiones comerciales llegan a la cartelera. Coincidentemente, ambos son dirigidos por directores extranjeros, un español y un mexicano, respectivamente. Mientras el primer título recrea un recordado episodio de la lucha contra el terrorismo, el segundo ingresa al terreno del thriller desde el espacio de los reality show. Analicemos lo conseguido por ambas propuestas.


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“CHAVÍN DE HUÁNTAR: EL RESCATE DEL SIGLO” de Diego de León: Los antecedentes sobre la adaptación de la toma de la Embajada de Japón en Lima por parte de un comando del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en diciembre de 1996, los hay varios y con calidades para escoger. La primera versión fue obra del experimentado productor de cintas de acción, Menahem Golan, mente maestra detrás de varias aventuras de Charles Bronson, Sylvester Stallone y Chuck Norris, quien en 1999 tuvo la osadía de presentar: Lima: Breaking the Silence, una aventura de clase “B” sumamente precaria y con Billy Drago como el General “Frantacino” (derivación de Vladimiro Montesinos). Luego, en 2010 coincidió el estreno de la película en video Rehenes de Bruno Ortíz León, un culebrón plagado de clichés, además de la miniserie Operación Rescate emitida por Panamericana Televisión, producción patriotera que no pasó de los 2 puntos de rating. Finalmente, la hollywoodense Bel Canto” (2018) y con un elenco integrado por Julianne Moore y Ken Watanabe, volvió a traer el tema a la palestra con una producción rodada en México, pero fallida por su excesiva y caprichosa sentimentalidad.

 

El título presente es la primera producción nacional que intenta “tomarse en serio” tan punzante episodio de la lucha contra el terrorismo y que procedo a desmenuzar a continuación. En primer lugar y como ya es reiterado en muchos otros ejemplos locales, el empaque de producción alcanza un standard bastante loable, por lo que resulta irreprochable en ese sentido. Las observaciones vienen más bien a su tratamiento desde el guión mismo y el pulso narrativo con el que se maneja. La historia, que tiene como protagonista al Teniente Coronel Juan Valer (Rodrigo Sánchez Patiño), militar que encabezó el operativo y cuya suerte al final del mismo todos conocemos, es el único personaje en toda la trama que tiene claro su objetivo y definida su motivación como un militar con una vocación más allá del deber, perfil que contrasta con el pétreo tratamiento con el que son concebidos la mayoría de sus compañeros y superiores como Sergio Galliani, cuya seriedad remite más a series como Al Fondo Hay Sitio, o la contraparte subversiva que lidera un Miguel Iza sin misterio alguno, llegando ambos lados a personificar a entes de cartón/piedra que no llegan a alcanzar ningún matiz particular que permita explorarlos más allá de sus emociones primarias.

El Mayor Rivera (André Silva) y el Teniente Coronel Juan Valer (Rodrigo Sánchez Patiño)
El Mayor Rivera (André Silva) y el Teniente Coronel Juan Valer (Rodrigo Sánchez Patiño)

Si bien la historia es un drama que da pie a obligados momentos de acción, llama la atención el abuso de las “elipsis”, es decir, la sugerencia de “aquello que no se ve”, aspecto que llega a tanto que, al momento de ejecutarse la toma de la residencia por el MRTA, la edición no resulta muy didáctica al respecto, dejando gran parte a la imaginación del espectador (¿o se trata tal vez de una carencia presupuestal?). Otro detalle a resaltar es la línea de tiempo en la que suceden los hechos (de diciembre de 1996 a abril de 1997) y que es remarcada por subtítulos que nos indican que en 40 minutos ya han pasado al menos 2 meses, característica que no lleva a un desarrollo de la tensión en el ambiente de los rehenes, ya que lo que se consigue más bien es una acumulación de hechos en los que el escenario no acusa ese paso del tiempo a nivel psicológico ni se percibe ninguna riqueza de detalles como si lo tenían muchas crónicas periodísticas de primera mano que nos acercan con mayor fidelidad a sentir esa convivencia forzada.

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No deja de ser curiosa la omisión absoluta a la mención del Presidente Alberto Fujimori y su asesor en las sombras, Vladimiro Montesinos (¿Acaso para esquivar una reacción frente al alto anti voto que genera el partido político Fuerza Popular?), como también el ver en los créditos de producción a la actriz de corazón naranja, Karina Calmet, quien esta vez solo tiene compromisos de marketing con la película. De cualquier modo, se trata de una obra cuyo componente emotivo no deja de calar en el gusto de un gran sector del público a quien las gestas militares les hace hinchar el pecho de orgullo más allá de las libertades caprichosas que la adaptación se toma, sobre todo en el tramo final en aras de "espectacularizar" la historia y es que aquí hay que ser claros: esta es una película de entretenimiento que no puede ser tomada como una verdad histórica ni mucho menos. Habrá que ver cómo le va con la taquilla a esta estampa patriótica.

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“LA HABITACIÓN NEGRA” de Pedro Flores Maldonado: Tras culminar el ciclo de la “saga” de 3 episodios de “Sí, mi amor” (comedias torpes y burdas) y la también desafortunada “Soy inocente” (2023), el director Flores y la actriz, productora y guionista Yiddá Eslava vuelven a hacer tándem, pero dejando de lado el humor para ingresar al thriller, perspectiva que puede ser escalofriante más no por la trama, sino por los resultados de esta nueva y fallida aventura. Trepándose oportunistamente al suceso de películas sobre prisiones siniestras como “El hoyo” (2019) o series que abordan el impacto de las redes sociales como “Black Mirror” (2011-2025), ingresamos a la historia de Camila, una madurita influencer que debajo de la apariencia de una “vida sana” y con un amor desmedido por su pequeño perro, consigue una nutrida comunidad de seguidores. Ello no es suficiente, ya que la muchacha ansía ingresar a un reality de moda: La casa de los influencers e ir en pos de premios millonarios. Su deseo se cumplirá –a medias- cuando es secuestrada y recluida en una suerte de mazmorra, donde el público la sigue en vivo mientras es sometida a retos crueles y degradantes para poder cumplir –sin sospecharlo- su boleto de entrada al popular programa.

 

El cambio de género de la dupla Flores/Eslava no denota ningún crecimiento en la carrera cinematográfica de ambos, tan solo deja en claro su escasez de ideas al buscar el impacto ya no desde el humor facilón y tonto, sino desde lo grotesco y repugnante. La historia, cuya falsa intriga se deshace rápidamente al ser muy anticipada una resolución que no cuesta demasiado imaginar, tiene su único gancho en la continua exposición de Eslava a humillaciones de todo calibre, siendo el resultado despojado de cualquier progresión dramática y acabando más como un ejercicio de acumulación de asquerosidades que, a estas alturas, no es nada que los medios no hayan ofrecido anteriormente tanto en el cine como en la tv. A ese nivel, la reflexión sobre la influencia nociva de las redes sociales resulta tan escasamente imaginativa como nula, siendo tan solo un disfraz para la ocasión.

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Se entiende que siendo Eslava la dueña de la productora AMU (Agencia de Mentes Únicas) ella se haya puesto como foco del valor de la misma, pero resulta evidente que su imposición como protagonista de esta película no es sino la cereza del pastel para terminar de traer abajo una historia carente de sorpresas. La habitación negra busca anclar su interés en la “metáfora” de un sueño desmedido tanto de productores e influencers como del público, convocando incluso a personajes de la vida real en ese afán, pero lo único que consigue es una reflexión hueca y un producto de “entretenimiento” de escaso interés. A su lado, cualquier producción promedio de plataformas puede lucir como genial.

Pietro Sibille como Mateo, el conductor del reality "La casa de los influencers"
Pietro Sibille como Mateo, el conductor del reality "La casa de los influencers"

*Ambas películas se encuentran actualmente en cartelera.

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